domingo, 8 de abril de 2012

una historia violenta


nuestra infancia fue un infierno:

cuando eramxs niñxs jugabamos a golperarnos,

a hacernos daño con lo primero que teniamos a mano:

a burlarnos de nuestros defectos y a negar todas (una por una) nuetras virtudes adquiridas.

cuando comia cadaveres me gustaba mirar las alas de las mariposas,

después la contaminación, la falta de futuro

y la falta de fé destruyeron todo lo hermoso que podia haber en ese gesto.

mis sueños quedaron escondidos detrás de una ventana con las persianas baja.

y no me extraña que ahora tenga ganas de poner una bomba,

de prender fuego la plaza de mayo,

de destruir al estado,

de escupir a los curas y patear tachos de basura,

de tirarme de un edificio y escapar volando.

...........................

No esta ahi arriba porque este escapando de alguien,

del lugar de donde tendria que haber huido,

ya huyo hace rato.

No, no tiene una pija entre las piernas,

ni lo que apreta entre sus manos es un revolver

(lo bien que le vendria)

No, no tiene dinero en sus bolsillos, ni un plastico,ni ganas de salir corriendo.

él se sube a los techos de noche a leer un libro de poesias

de su escritor preferido. donde subrayado tiene a su poema favorito:

un poema de 10 metaforas,

que no tiene ninguna respuesta a las preguntas importantes de la vida

sí, mil preguntas.

que no tiene la pomposidad de los comunistas,

sino una granada activa en cada palabra,

un niñx jugando a la guerra, un adulto jugando a las figuritas...

una guitarra desafinada y una despedida con sabor a frutillas .

mientras abajo el perro ladra,

los vecinos discuten y dios no existe...


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